Memoria y olvido: "Los aƱos" de Annie Ernaux
- andreunavarra
- Jan 30, 2023
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Annie Ernaux / ARA.
āEn las conversaciones en torno a una mesa familiar seremos tan solo un nombre, cada vez mĆ”s sin rostro, hasta desaparecer en la masa anónima de una generación remota.ā
Annie Ernaux
Los aƱos
Ed. Cabaret Voltaire
Traducción de Lydia VÔzquez Jiménez
Asunción Ordoño
Que no se trata de una autobiografĆa al uso lo averiguamos desde la primera palabra del texto. PĆ”rrafos que empiezan por palabras en minĆŗscula sin puntos y aparte. Escenas de gente corriente, Molly Bloom, Escarlet O'Hara, retazos de conversaciones, pelĆculas, Flaubert, el chocolate Cardon, frases hechas...āTodo se borrarĆ” en un segundoā.
A continuación una foto. Esta vez sepia, ovalada, protegida por un papel dentro de una carpetilla, donde aparece un bebĆ© rollizo, de pelo moreno sobre un cojĆn en el centro de una mesa labrada. 1941, entrada en el mundo. Le siguen dos fotos mĆ”s de una niƱa con su madre y su padre.
Una comida familiar de interminable lentitud, tiempo ya empezado, voces mezcladas que componen el gran relato de los acontecimientos colectivos que no se cansan nunca de contar, el aƱo 42 con su hambre, cupones, tiendas saqueadas, los alemanes, los ingleses... El relato del tiempo de antes. Y luego las circunstancias concretas de aquel āahoraā: el colegio, los juegos, las privaciones de una niƱa de postguerra y la descripción del ānosotrosā, la familia, el barrio, los personajes, el habla, los trabajos, las costumbres...
Esta estructura se repetirƔ a lo largo de los aƱos.
En las fotografĆas sepia, en blanco y negro, en color, un vĆdeo; la autora siempre serĆ” āellaā, recurso que le servirĆ” para contar el detalle de su vida en aquel instante detenido del tiempo y para describir su estado de Ć”nimo, su situación personal, la evolución de su rostro, de sus manos, del color cambiante de su pelo y su peinado, de la ropa, la circunstancia personal: niƱa, adolescente, joven, con amigos, con su marido y sus hijos, con alumnos, retratada por el amante de turno, con su nieta en la fotografĆa final. Fragmentos personales y poĆ©ticos contados con distancia sentimental gracias a ser siempre āellaā.

El ānosotrosā o ānosotrasā aparecerĆ” con la primera manifestación feminista a la que āellaā asiste y se mantiene a lo largo de todo el relato. Un solo āyoā: āEl aƱo que viene me jubiloā en el aƱo 2000.El feminismo y la militancia de izquierdas son los dos ejes con cuya mirada vamos a ver retratada la segunda mitad del siglo XX y la primera dĆ©cada del XXI. El texto termina en 2006 justo en el momento en que la autora decide escribir este libro sirviĆ©ndose de lo que el mundo ha imprimido en ella y sus contemporĆ”neos, āpara recuperar la memoria de la memoria colectiva en una memoria individual, reflejar la dimensión vivida de la historiaā.
Y eso es lo que hace tan interesante el libro: La recuperación de todo lo que compone la memoria colectiva, de todo lo que la humanidad comparte en cualquier momento de la historia y que cada persona vive, en realidad, como un ser aislado componiendo la propia historia de su vida. Cualquier mujer nacida mÔs o menos en la segunda mitad del siglo XX, la primera de una familia salida de una guerra que irÔ a la universidad, cualquier persona en realidad, informada, mÔs o menos culta, mÔs o menos feminista, mÔs o menos de izquierdas, puede reconocer en las vivencias de la escritora sus propias vivencias en cualquiera de las secuencias estructurales que marcan el paso de los años.
La posguerra, el Mayo del 68, la caĆda del muro de BerlĆn, la inmigración de los primeros argelinos tras la guerra de Argelia, la situación de la misma en barrios segregados, el nacimiento de los partidos de ultraderecha, el atentado de las Torres Gemelas, los atentados de Alqaeda, la guerra de AfganistĆ”n, la muerte de Sartre, de Simone de Beauvoir, incluso aƱos despuĆ©s la Bourdieu, las diferentes huelgas y marchas, su actitud frente a cada uno de los candidatos en las sucesivas elecciones francesas..., imposible mencionarlo todo, van a marcar los hitos de su evolución polĆtica, desde la euforia y la creencia en la posibilidad de un mundo mejor, hasta el desengaƱo final, pasando por la constatación del fin del marxismo, la llegada del consumismo desaforado y la derechización total y el populismo fomentado por los medios de comunicación de las Ćŗltimas elecciones mencionadas en las que no se siente representada por ningĆŗn candidato. Y siempre nos habla desde el ānosotrosā, lo cual incluye, no solo a los franceses, sino tambiĆ©n a los lectores que hemos vivido el mismo proceso.
Cualquier mujer nacida mƔs o menos en la segunda mitad del siglo XX puede reconocer en las vivencias de la escritora sus propias vivencias.
Las comidas familiares que introduce en cada apartado estructural, junto con la fotografĆa, marcan con precisión el paso de los aƱos de la autora, āellaā, y de la sociedad en su conjunto, ānosotrosā: niƱa con ganas de jugar y una oreja puesta en la conversación de los adultos, adolescente que no cuenta gran cosa de su vida, joven ya distanciada por su cultura y su forma de vida de la familia y del pueblo, mostrando su propia familia dentro de la gran familia de padres y abuelos, con sus hijos ya āmocetonesā tras el divorcio, madre solo nutricia de fin de semana con sus hijos ya emancipados, y la comida final con hijos ya cuarentones y sus nietos, en soledad, donde, tras despedirlos a todos y recogiendo su casa, decide escribir el libro con los apuntes que ha ido recopilando a lo largo de su vida. Imposible no reconocer cada circunstancia. Lo interesante, sin embargo, es la evolución de las conversaciones: el recuerdo de la guerra, las privaciones de padres y abuelos en la posguerra, el mundo que se va olvidando con los que se van, el Tour de Francia cada verano, la compra de la casa, el trabajo, las vacaciones, la polĆtica, los programas de televisión, las pelĆculas, la mĆŗsica, las elecciones, la era digital, los móviles, las compras de electrodomĆ©sticos, cachivaches, juegos, ordenadores...

Por medio de listas y listas, en ocasiones en pĆ”rrafos poĆ©ticos que comienzan por minĆŗscula, en otros a travĆ©s de la narración poĆ©tica tambiĆ©n, pero clara y precisa de lo que hacĆan, decĆan, pensaban...las gentes; nosotros recordamos con ella, canciones, pelĆculas, actitudes, comidas, lecturas, circunstancias sociales, evolución en la emancipación de la mujer, cosas que van surgiendo y que son abandonadas por otras nuevas (el transistor, el tocadiscos, el cassette, el CD, el walkman, el mp3, por poner un ejemplo). Con la autora miramos en nuestro interior āpara encontrar el mundo, la memoria y el imaginario de los dĆas pasados, captar el cambio de las ideas, la transformación y de la sensibilidad, la transformación de las personas y del sujeto, que ella ha conocido y que no son nada, quizĆ” frente a quienes conocerĆ” su nieta y todos los vivos en 2070.ā
Un libro inteligente, poƩtico dentro del realismo profundo que transmite, memoria individual y colectiva de un mundo compartido en un momento del gran relato del devenir de la humanidad.